Cómo el departamento de TI puede fortalecer a la empresa con el análisis de autoservicio a gran escala

Mientras las organizaciones cambian su metodología de análisis, los líderes de TI deben aprovechar la oportunidad para redefinir su función. Adoptar una metodología de colaboración que admita el verdadero autoservicio es la clave para que el departamento de TI deje de percibirse como un productor y sea reconocido como un socio estratégico y un habilitador de la organización.

La inteligencia de negocios solía abordarse con una metodología vertical. Con frecuencia, el departamento de TI seguía el mismo método de sus proyectos tradicionales. La empresa hacía una solicitud al departamento de TI, este registraba un ticket y, después, satisfacía la solicitud con un modelo de desarrollo en cascada.

Esta metodología centralizaba los datos y promovía la consistencia. Sin embargo, quitaba agilidad al negocio. Existía una demora significativa entre la formulación de una pregunta y su respuesta. Esa demora causó una adopción ineficaz y un menor impacto positivo en toda la empresa.

En la actualidad, los profesionales de TI se encuentran en una encrucijada, ya que no pueden seguir negando que la BI de autoservicio se convirtió en el nuevo estándar. La empresa exige la agilidad asociada con el autoservicio para impulsar y mejorar los resultados de sus negocios mediante la toma de decisiones basadas en datos.

En consecuencia, el departamento de TI debe tomar una resolución importante. Puede aceptar la demanda de BI de autoservicio y generalizar el uso y el impacto positivo del análisis. O puede ignorar la tendencia y seguir siendo un productor de informes empresariales de menor utilidad, que se ve restringido por las limitaciones de las herramientas tradicionales. Los profesionales de TI que estén preparados para actuar como catalizadores ofrecerán mayores beneficios que aquellos que opten por ignorar las verdaderas necesidades de sus usuarios y analistas corporativos.

Cuando las organizaciones comienzan la transición desde una metodología tradicional impulsada por TI hacia una metodología de autoservicio habilitada por TI y liderada por la empresa, necesitan un nuevo marco. Esto significa que se deben reconsiderar las decisiones pasadas relativas a los principales componentes fundacionales de un programa de BI (las personas, el proceso y la plataforma).

Priorice a las personas y sus necesidades

Una transición exitosa hacia el análisis de autoservicio comienza con las personas. En el modelo de BI tradicional, solía pensarse en las personas después de tenerse en cuenta la plataforma y el proceso. Con frecuencia, el departamento de TI se basaba en la creencia de que “si se construye el sistema, ellas vendrán”.

Pero, aunque lo construyeron, la mayoría de las personas no vino. Eso se debió a que había una colaboración escasa o nula entre los usuarios corporativos y el departamento de TI durante el proceso de diseño de una solución, después de una etapa inicial de satisfacción de requisitos.

La colaboración entre la empresa y el departamento de TI es indispensable para el éxito de la implementación. El departamento de TI sabe cómo administrar los datos, y la empresa sabe cómo usar la información para tomar decisiones empresariales. La colaboración temprana permitirá implementar una plataforma que satisfaga las necesidades de la empresa y también promueva la adopción y el impacto positivo generalizado.

Vuelva a idear su proceso

El análisis de autoservicio no implica que los usuarios finales tengan acceso sin restricciones a todos los datos. Significa que tienen la libertad de explorar datos de negocios relevantes que sean confiables, seguros y administrados.

Aquí entra en juego el proceso. Este es el componente en el que más hay que apartarse del concepto de TI tradicional. Un programa de BI moderno es exitoso si otorga control al departamento de TI, al mismo tiempo que proporciona agilidad y autonomía al usuario final. Para lograr ese delicado equilibrio, se necesita un proceso bien establecido.

Un proceso de desarrollo en cascada limita el acceso a unos pocos especialistas, que deben satisfacer las necesidades y responder las preguntas de muchas otras personas. Esta metodología no suele concretar la promesa de BI: proporcionar valor tangible mediante la optimización de la toma de decisiones con tiempo, esfuerzo y costo mínimos.

Una solución de análisis moderna requiere nuevos procesos, además de la redefinición de funciones y responsabilidades organizativas. De este modo, se garantiza realmente un proceso de desarrollo colaborativo y de autoservicio. Los profesionales de TI y los usuarios deben colaborar para desarrollar juntos las reglas de juego.

El éxito del departamento de TI destaca, y su importancia para la organización se percibe, cuando la empresa puede obtener valor y beneficios significativos de sus inversiones en análisis y BI.

Implemente una plataforma que sea del agrado de los profesionales de TI y en la que los miembros de la empresa puedan confiar

Históricamente, la inteligencia de negocios ha sido considerada como una iniciativa de TI. Por lo tanto, no sorprende que el departamento de TI se haya encargado de casi todos los aspectos relacionados con la plataforma: evaluación, selección, compra, implementación, desarrollo y administración.

Sin embargo, se requieren cambios significativos para que los procesos y las personas de un programa de análisis y BI se modernicen. El departamento de TI debe modificar los criterios de selección de la tecnología que usa para satisfacer estos requisitos cambiantes. Quizá el cambio más obvio sea que el departamento de TI debe involucrar a usuarios corporativos y analistas de toda la organización desde el principio.

Una plataforma moderna debe afrontar una gran variedad de necesidades, además del ritmo de negocio más acelerado y el crecimiento exponencial del volumen y la complejidad de los datos. Las organizaciones necesitan una plataforma que pueda adaptarse a un entorno de datos cambiante y proteger a los usuarios del incremento de la complejidad y los cambios.

Lo fundamental es la capacidad de satisfacer esas necesidades diversas de manera integrada e intuitiva, sin introducir productos ni módulos diferentes para ejecutar tareas específicas durante el proceso.

Conviértase en un socio estratégico de la empresa

Mientras las organizaciones cambian su metodología de análisis, los líderes de TI deben aprovechar la oportunidad para redefinir su función. Adoptar una metodología de colaboración que admita el verdadero autoservicio es la clave para que el departamento de TI deje de percibirse como un productor y sea reconocido como un socio estratégico y un habilitador de la organización.

Para obtener más información acerca de la nueva función del departamento de TI, consulte el informe completo La nueva función de TI para una generación de BI moderna.