Big data e inteligencia artificial: un tándem que está transformando el mundo
En la actualidad se habla mucho de big data e inteligencia artificial, dos disciplinas que trabajan de la mano con un mismo objetivo: sacar el máximo rendimiento a los millones de datos que se generan a diario, en los que reside una enorme cantidad de información. Pero, ¿cómo colaboran realmente estas dos tecnologías? ¿qué es el big data y qué usos podemos darle? ¿cuáles son los beneficios del big data y de la inteligencia artificial para empresas e instituciones? A continuación tratamos de responder a todas estas preguntas y planteamos, además, una serie de desafíos a los que tendrá que enfrentarse el big data en los próximos años.
¿Qué es el big data?
Está en boca de todos pero a menudo las palabras se pierden al tratar de dar respuesta a la pregunta: ¿Qué es el big data?
Si hacemos alusión a la literalidad de su nombre, podemos interpretar que el big data consiste en un gran volumen de datos de todo tipo. Estos datos se pueden presentar estructurados o no estructurados, y de ellos podemos extraer información muy valiosa, siempre y cuando sepamos cómo interpretarla.
Y, precisamente, es ahí donde entran en juego un conjunto de técnicas de procesamiento de datos que nos permiten organizarlos de la manera más efectiva y transformarlos en conocimiento. En ello reside la misión principal del big data como tecnología.
¿Para qué sirve el big data?
Una vez que hemos concretado qué es el big data, llega el momento de pasar a ver sus funcionalidades. Lo cierto es que podríamos hablar largo y tendido sobre sus diferentes usos pero, en este caso, preferimos resumir para qué sirve el big data en tan solo unas líneas.
El big data nos ayuda a extraer información útil de la inmensa marea de datos que se generan cada día. Apoyándose en un conjunto de algoritmos, los analiza y saca conclusiones que nos permiten distinguir tendencias e identificar posibles problemas y oportunidades. De este modo, las empresas que invierten en big data pueden tomar decisiones basadas en información real, que se traducen en movimientos más inteligentes y, por lo tanto, mayores probabilidades de éxito.
Big data e inteligencia artificial: así trabajan juntos
Big data e inteligencia artificial están tan relacionados que cuesta concebirlos de manera independiente. Explicándolo de una maneta gráfica: el big data nutre con sus datos a la inteligencia artificial, que no podría funcionar ni sostenerse sin él. Del mismo modo, el big data no encontraría sentido sin una inteligencia que lo interpretara y fuera capaz de exprimir todo su potencial.
Pero, vamos por partes. Cuando hablamos de inteligencia artificial nos referimos a la capacidad que tiene una máquina de llevar a cabo tareas que reconocemos como propias de la inteligencia humana. Para ello, necesita ‘entrenarse’ procesando y analizando datos -a mayor volumen y calidad, mejores resultados-, de los que deducirá patrones de comportamiento. Estos patrones son los que le servirán de guía para terminar tomando decisiones de manera autónoma, en un proceso de ensayo-error basado en los datos.
Por lo tanto, big data e inteligencia artificial se apoyan y se retroalimentan, y trabajan como auténticos aliados con un mismo fin: perseguir el éxito de la compañía, sacando el máximo partido de los recursos disponibles.
5 beneficios del big data y de la inteligencia artificial para las empresas
Big data e inteligencia artificial son dos importantes apoyos para el sector empresarial. Ayudan a mantener una relación más cercana y fluida con el cliente y a gestionar las compañías de una manera más eficiente y más eficaz.
A continuación vemos algunos de los beneficios del big data y de la inteligencia artificial para las empresas:
Permite conocer mejor a los clientes
El big data hace posible llevar un registro completo de la actividad del consumidor, que nos ayudará a identificar tendencias, hábitos, gustos y necesidades. Si conocemos bien a nuestros clientes nos resultará más fácil desarrollar productos o servicios que les interesen y que se conviertan en un éxito de ventas. Por lo tanto, uno de los principales beneficios del big data es que nos entrega un retrato preciso y certero de cada cliente, que nos permitirá relacionarnos con él de una manera más cercana y personal, reducir las tasas de abandono y maximizar el valor ofrecido.
Predice actitudes de compra
El hecho de conocer mejor al consumidor nos facilitará adelantarnos a sus propias decisiones de compra, de manera que podremos ofrecerle lo que necesita en el momento preciso, y tomar ventaja frente a la competencia.
El big data ayuda a tomar mejores decisiones
La información es poder y entre los beneficios del big data podemos destacar que favorece la toma de mejores decisiones empresariales. Podremos controlar y optimizar inventarios en función de la demanda en tiempo real, diseñar ofertas y promociones y fijar precios de una forma más segura y competente.
Orienta en la creación de productos y servicios más exitosos
El big data nos ofrece información sobre los consumidores y el mercado en tiempo real, que resultará extremadamente valiosa a la hora de crear o de rediseñar productos o servicios que verdaderamente les llamen la atención y les interese adquirir. Evitaremos, así, sacar al mercado propuestas que no den en el centro de la diana de sus intenciones de compra, con el ahorro de recursos y de tiempo que ello supone.
Reduce gastos innecesarios
Tal y como señalamos en el punto anterior, uno de los principales beneficios del big data es que nos guía a la hora de invertir nuestros recursos económicos y de desarrollar una dinámica de trabajo más rápida y más eficaz, reduciendo así gastos innecesarios.
Desafíos a los que se enfrenta el big data
Que la inversión en tecnología big data y sus perspectivas de futuro no paran de crecer es una realidad, pero también lo es que esta disciplina deberá enfrentarse a una serie de desafíos de cara a los próximos años, entre los que podemos resaltar tres: el tamaño y la calidad de los datos, la escasez de talento y los retos que plantea la ciberseguridad.
El tamaño y la calidad de los datos
Uno de los principales desafíos a los que se enfrenta el big data es el enorme volumen de datos que debe gestionar. En la actualidad es necesario mucho tiempo para poder dotar a estos datos de una estructura que nos permita procesarlos e interpretarlos adecuadamente, de manera que queda mucho camino por andar en este sentido. Por otro lado, también debemos tener en cuenta que buena parte de ellos carecen de la calidad y de la relevancia suficiente para el negocio o el sector, y simplemente servirán para ralentizar aún más la tarea.
Escasez de talento
El big data es una disciplina relativamente reciente pero que ha evolucionado a pasos agigantados. A día de hoy, el número de profesionales especializados en esta tecnología es inferior al demandado por las miles de empresas e instituciones que están invirtiendo en big data e inteligencia artificial. Si esto no se soluciona, puede llegar a impedir que crezca a la velocidad que reclama el mercado.
Ciberseguridad
Y, si hablamos de los desafíos a los que se enfrenta el big data, no podemos dejar de lado la constante amenaza de ciberataques que ponen en jaque la seguridad y la privacidad de los datos gestionados. Las compañías deben, por tanto, trabajar para reforzar la protección de sus repositorios, y esforzarse por estar siempre al tanto de posibles vulnerabilidades que puedan ponerlos en riesgo.