Cultura de análisis: buena para las personas, fundamental para la empresa

Esta cultura consiste en sacar el máximo partido de los dos recursos más importantes de una organización: las personas y los datos. La organización ofrece un entorno en el que los empleados pueden encontrar respuestas a partir de sus datos. De ese modo, ellos satisfacen su curiosidad e impulsan el negocio.

cultura de análisisNota del editor: Este artículo fue publicado por primera vez en VentureBeat.

A nadie le gusta estar desinformado. Eso se debe a nuestra curiosidad innata. Todos queremos saber lo que sucede. Como dice el investigador Jonathan Litman, el conocimiento es gratificante porque “ahuyenta estados indeseados de ignorancia e incertidumbre”.

Sin embargo, saber qué son las cosas no nos parece suficiente. También necesitamos conocer los motivos por los cuales existen y cómo llegaron a existir. No basta con la respuesta. Queremos ser parte del proceso de descubrimiento. Lo que aprendemos durante ese proceso nos ayuda a evitar lo malo, reproducir lo bueno y encontrar nuevas oportunidades.

Mientras intentamos comprender y encontrar dichas respuestas, los datos nos sirven de ayuda. Allí es donde interviene la cultura de análisis.

Cómo es una cultura de análisis

Esta cultura consiste en sacar el máximo partido de los dos recursos más importantes de una organización: las personas y los datos. La organización ofrece un entorno en el que los empleados pueden encontrar respuestas a partir de sus datos. De ese modo, ellos satisfacen su curiosidad e impulsan el negocio.

Al permitir la exploración de los datos en un entorno confiable y seguro, las organizaciones capacitan a las personas que conocen el negocio y el contexto, y que pueden aprovechar al máximo el potencial de la información. Estas personas pueden investigar los datos, colaborar con ellos y tomar decisiones inteligentes como resultado de dicho análisis.

La capacidad de ver y comprender los datos no depende de los puestos de trabajo. En esta cultura, todos tienen acceso a los datos correctos y son incentivados a explorar. Cualquier persona puede obtener información útil, compartir sus descubrimientos y mejorar los resultados.

Los beneficios de una cultura de análisis

Muchas organizaciones ya adoptaron esta metodología y obtuvieron excelentes resultados. En Seattle Children's Hospital, la cultura basada en los datos permitió acortar los tiempos de espera y mejorar la atención de los pacientes.

“En el pasado, trabajábamos durante días, o semanas, para desarrollar algo tan simple como un dashboard sobre el volumen de pacientes. Ahora, esos dashboards son mensuales y usamos otros dashboards diarios para tomar mejores decisiones todos los días”, afirma Jason Jio, director administrativo de servicios quirúrgicos del hospital.

Jio habla en plural porque se refiere a los distintos equipos de toda la organización. Los analistas, los administradores, los médicos, los investigadores y otros miembros del personal clínico analizan datos para descubrir información, hacer un seguimiento del progreso y optimizar los resultados. Este esfuerzo grupal fue indispensable para ayudar a los miembros de Seattle Children's Hospital a comprender por qué existían ciertas tendencias relacionadas con los pacientes.

“Fuimos capaces de diseñar una magnífica visualización que reveló algunas de las causas principales de la espera de los pacientes y los factores que contribuyeron a esta”, dijo Jio.

La colaboración es otro aspecto esencial de esta cultura. Los miembros del personal pueden compartir sus datos y sus análisis de manera rápida y fácil. Pueden desarrollar los hallazgos de los demás para realizar su propio análisis y formular preguntas de seguimiento.

Deloitte denomina a esto una “cultura de habilitación”. En esta empresa de servicios profesionales, los miembros del personal impulsan el análisis de datos, ya que descubren y comparten información con el resto del equipo. La dirección ejecutiva les ofrece las herramientas adecuadas para identificar oportunidades de manera rápida y fácil. Y el departamento de TI respalda el programa completo proporcionando administración y seguridad.

“Los miembros del personal pueden cuestionar información y experimentar momentos reveladores más rápidamente. Están más dispuestos y preparados para compartir los análisis que antes”, dice Ryan Renner, director de estrategia y operaciones en Deloitte. “Cuando sienten curiosidad y entusiasmo, el resultado se refleja en toda la organización. Recibimos comentarios muy positivos de nuestros directores”.

Los cimientos de una cultura de análisis

Muchas empresas, como LinkedIn, AerLingus y Ancestry.com, han adoptado esta cultura y maximizado el impacto positivo de sus datos. Sin embargo, una cultura no es algo que se cree de un día para otro ni que pueda adoptarse de inmediato. Requiere atención continua y un proceso de toma de decisiones bien definido a lo largo del tiempo.

Un aspecto clave es el patrocinio ejecutivo para la iniciativa de análisis. Según una encuesta global de McKinsey, las organizaciones con programas de análisis de alto rendimiento tienen casi el triple de posibilidades de obtener la aprobación del director ejecutivo que otras empresas de la competencia.

Un patrocinador ejecutivo puede ayudar a implementar cambios con una perspectiva empresarial. Este líder podría preguntar: ¿Cómo podemos capacitar a las personas para formular preguntas? ¿Tienen las herramientas adecuadas para la tarea? ¿Son escuchados cuando comparten sus hallazgos? ¿Se les motiva a hacerlo?

Un patrocinador puede ayudar a establecer la estructura organizativa adecuada para apoyar la iniciativa e incentivar la participación. También puede compartir descubrimientos y entablar conversaciones preguntando qué datos llevaron a una determinada conclusión. Estos ejemplos demuestran a otros que ellos también deberían aprovechar el valor de sus datos.

La segunda parte del proceso de autonomización, de igual importancia, está relacionada con el departamento de TI. Gracias a las plataformas de análisis empresarial moderno, las organizaciones ya no tienen que sacrificar la administración por el autoservicio, ni viceversa. Se forma un nuevo tipo de relación entre el departamento de TI y la empresa para alcanzar un objetivo final común.

El departamento de TI crea un entorno centralizado de contenido y datos confiables. Después, permite que los miembros de la empresa accedan a sus datos, los investiguen y encuentren respuestas en tiempo real. La seguridad y la integridad de los datos no se obtienen a expensas de la agilidad y la innovación de la empresa.

Esta metodología implica un cambio de paradigma en la función que cumple el departamento de TI. Para las organizaciones de TI modernas, el éxito es algo más que solo terminar proyectos dentro del plazo y dentro del presupuesto. Los profesionales de TI deben preguntarse: ¿las personas usan los sistemas que implementamos? ¿La adopción es alta? ¿Contribuimos a la innovación y el crecimiento de la empresa?

Si el departamento de TI ofrece un método administrado de análisis de autoservicio, ayuda a maximizar el impacto positivo de los datos y se convierte en un socio estratégico de la empresa.

Buena para las personas, fundamental para la empresa

Una cultura de análisis beneficia tanto a la empresa como a sus miembros. Capacitar a las personas para explorar los datos también los ayuda a compartir un propósito más amplio. Poder proporcionar un excelente servicio al cliente e impulsar un cambio positivo en el mundo son ejemplos del trabajo orientado según objetivos. Es extremadamente gratificante saber cómo la organización avanza hacia su objetivo y poder generar un impacto en ese progreso.

Al ver un diagrama prefabricado en el último tramo de un proyecto, uno no se siente involucrado emocionalmente de la misma manera. La verdadera gratificación se desarrolla al utilizar los datos durante todo el proceso para tomar decisiones informadas y medir el progreso a lo largo del camino. Esto satisface nuestra curiosidad y nuestra necesidad de comprender.

Y también es una buena noticia para la organización. La participación no solo ayuda a formar equipos más satisfechos, sino que además contribuye a tener un personal más productivo y, en última instancia, lograr mejores resultados.

Para comenzar a crear una cultura de análisis en su organización, consulte nuestro informe Cómo crear una cultura de análisis de autoservicio.